Producción de sebo excesiva, sensación de oleosidad permanente en la zona 'T', tendencia a poros dilatados y/o granitos, son algunas características más comunes para definir una piel grasa.
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Si bien hay una gran variedad productos que prometen una piel mate y libre de oleosidad, muchos resultan ser demasiado agresivos, al punto de deslipidizarla y empeorar aún más el problema inicial.
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Así que, si aún no logras dar con una rutina ideal, a continuación te dejamos 5 tips que te ayudarán a encontrar el equilibrio, sin perjudicar la salud de tu piel.
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1. Haz doble limpieza antes de dormir
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Comenzar la rutina con un limpiador oleoso para desmaquillar y limpiar los poros en profundidad y luego continuar el jabón o espuma de limpieza que más te acomode, es la clave para dejar un rostro perfectamente limpio.
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¿Por qué un limpiador de base oleosa
si ya tengo mi piel lo suficientemente grasa?
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Un aceite o bálsamo NO sumaránoleosidad a la piel ni obstruirá los poros. Estas formulaciones, son ideales y más compatibles con los residuos grasos que tenemos en la superficie de la piel, ayudando a dejar los poros más descongestionados y profundizando la limpieza.
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2. Usa mascarillas de limpieza profunda una vez por semana
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Este paso es infalible para ayudar controlar el exceso de sebo de la piel y prevenir la molesta aparición de los odiados puntitos negros.
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Para que sean efectivas y no dañen tu piel, lo importante es usarlas una vez por semana o cada 15 días, pero NUNCA usarlas a diario, ni dejarlas en el rostro hasta que se sequen por completo o podrías deshidratar la piel, provocando un mayor desequilibrio.
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3. Hidrata a diario con fórmulas ligeras
Cuando la piel grasa no recibe hidratación, se activa un mecanísmo de defensa que se traduce en más producción de sebo. Por lo tanto, en vez de evitarla, lo correcto es eligir una fórmula adecuada que no aporte aceites, sino más agua y los ingredientes necesarios para fortalecer la barrera, donde aquellas hidratantes tipo gel o emulsiones son perfectas.
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4. Prefiere tónicos suaves y sin alcohol
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Este paso es donde más daño podemos hacer a nuestra piel.
En el mercado de productos para piel grasa, los tónicos astringentes y ricos en alcohol son abundantes. Y aunque no es un ingrediente que debamos relacionar al daño, lo cierto es que en alto porcentaje podría alterar la barrera cutánea. Además, el efecto 'anti-grasa' es sólo momentáneo.
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Por lo tanto, en vez de centrar tu objetivo de compra en productos que eliminen la grasa de manera instantánea, prefieras un tónico que aporte hidratación y que su formulación tenga algún ingrediente que naturalmente ayude a controlar el exceso de sebo, sin dañar tu piel.
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5. Anímate con nuestras líneas de aloe y té verde
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Estos dos ingredientes son favoritos indiscutidos para comenzar a cuidar una piel grasa. Ambos, son potentes hidratantes, se sienten muy refrescantes en la piel y muy ricos en antioxidantes. Además, cuando son los ingredientes estrella de sus líneas (como con Isntree) encontrarás las fórmulas perfectas para aportar hidratación, sin aportar oleosidad o pesadez innecesaria a la piel.