Test de Parche: todo lo que necesitas saber
¿Alguna vez te has emocionado por probar un nuevo cosmético y, de repente, al aplicarlo, te has preguntado si tu piel estará tan emocionada como tú porque sientes como cosquillas y unas pequeñas puntadas? ¡Eso es exactamente donde entra el héroe no reconocido pero súper importante: el test de parche!
No es un paso aburrido antes de aplicar algo nuevo en tu piel, de hecho, lo que siempre te recomendamos es que cada vez que introduzcas un nuevo producto en tu rutina, sea con calma, ya que debes darle tiempo para que éste sea tolerado por tu piel. Por lo tanto: nunca comiences con toda tu rutina a la vez! ingresa solo 1 producto cada semana, para que así tu piel pueda aceptarlo y no te cause reacciones.
Miralo de esta forma: es el paso que te ayudará a ver si tu piel reacciona bien o mal a ese nuevo producto que tienes en tus manos, protegiéndote de posibles reacciones extrañas, ¡especialmente si tu piel es un poco rebelde o propensa a las alergias!
Prepárate para descubrir por qué este pequeño paso es el trampolín hacia una relación súper saludable entre tus productos de belleza y tu piel.
El test de parche es la evaluación previa de productos cosméticos en una pequeña área de la piel.
Es una práctica esencial que adquiere un significado aún más importante cuando se trata de personas con barreras cutáneas debilitadas o alergias preexistentes. Esta prueba proporciona una capa adicional de seguridad, permitiendo a los usuarios identificar posibles reacciones adversas antes de exponer su piel a un producto de manera más completa y frecuente.
¿Por qué es importante?
Esta prueba nos ayuda a evitar reacciones adversas al identificar posibles alergias antes de aplicar el producto de manera más extensa.
También nos ayuda como consumidores a seguir las instrucciones del fabricante para maximizar la seguridad y eficacia del producto.
Para personas con piel sensible (ya sea por sensibilidad cutánea, por enfermedades o por alergias e inflamaciones), el test de parche es crucial para evitar irritaciones y un resultado posiblemente negativo de los cosméticos.
En aquellas personas con barreras cutáneas debilitadas, ya sea por enfermedades como rosácea o acné donde hay inflamación, o por un mal uso de productos, que son más susceptibles a reacciones adversas, el test de parche se convierte en una herramienta fundamental para evitar irritaciones que podrían empeorar la condición de la piel.
Lo mismo sucede en personas que tienen historial de afecciones cutáneas como eczema o dermatitis deben prestar especial atención al test de parche e incorporarlo a su rutina, ya que su piel necesita cuidados adicionales para evitar exacerbaciones de los síntomas de alergia o irritación.
En las personas con alergias ya identificadas, este test es un aliado invaluable, pues poder identificar tempranamente cualquier reacción alérgica potencial evita consecuencias más graves y contribuye a una experiencia cosmética más segura. Hay personas que pueden tener alergias a ingredientes específicos comunes en productos cosméticos y este proceso de prueba ayuda a detectar estas alergias específicas antes de una aplicación directa en el rostro.
¿Cómo realizarlo?
- Elige una zona pequeña y sensible de tu cuerpo: Opta por una zona pequeña y poco visible de la piel, como la parte interna del antebrazo o detrás de la oreja. La zona tras las rodillas también sirve.
- Limpia tu piel: Asegúrate de que la piel esté limpia y seca antes de aplicar el producto, para que no existan errores en esta prueba.
- Aplicación del producto: Aplica una pequeña cantidad del cosmético en la zona seleccionada (como una arveja) y esparce, dejando una capa de ese producto.
- Observa / Repite: Deja el producto en la piel durante el tiempo recomendado en las instrucciones del producto. Por ejemplo, si es un limpiador, no debe estar más de 3 minutos. Si es un tónico, serum o crema, dejarlo todo el día.
De no haber resultados, repite el test nuevamente.
- Resultado de la prueba: Si no hay reacciones adversas después del tiempo recomendado (72 horas de aplicación del producto), es probable que el producto sea seguro para su uso más amplio. Si aparecen síntomas, evita usarlo.
¿Qué señales nos indican que puede haber alergia o irritación?
El punto de observación nos indicaba que las reacciones podrían ser enrojecimiento, hinchazón, picazón o irritación, pero existen más signos a los que es necesario que estés atento:
Enrojecimiento: Cambio en el color de la piel a una tonalidad más roja. Puede ser el resultado de vasodilatación (aumento del flujo sanguíneo) debido a inflamación, alergias o irritación. Este es un signo temprano de irritación.
Hinchazón: Aumento de volumen en una parte del cuerpo debido a la acumulación de líquido. En el contexto de una reacción cutánea, la hinchazón puede ser causada por inflamación.
Picazón y puntadas: La sensación de picazón o puntadas es una señal de que la piel puede no estar tolerando el producto, causando deseo de rascar o un dolor agudo y breve como una picadura de insecto.
Ardor: Sensación de calor o quemazón en la piel. Puede ser causada por irritantes, alergias o inflamación.
Ampollas o Erupciones Cutáneas: Lesiones elevadas llenas de líquido que pueden formarse en la piel debido a la fricción, quemaduras, irritación o reacciones alérgicas.
Descamación o Sequedad: La piel puede volverse escamosa o seca, indicando una respuesta negativa al producto.
Urticaria: Erupción cutánea caracterizada por ronchas rojas y elevadas que pueden ser pruriginosas (que pican).
También es clave comprender los tiempos y extensión de estas condiciones: la irritación se manifiesta casi a nivel inmediato y en el sitio donde aplicaste el producto, pero la alergia se manifiesta incluso horas y días más tarde, no solo en donde aplicaste, sino también en zonas alejadas, llegando a brazos, piernas o torso.
¿Qué hacer si presentas alguno de estos síntomas?
Limpia bien el sitio del testeo: lavar suavemente la zona afectada con agua tibia y un limpiador suave ayuda a eliminar el producto y calmar la piel.
No continúes con el uso del producto: Si notas algún signo de reacción, no continúes usando el producto en una área más amplia de la piel. Esto es especialmente importante para prevenir una mayor irritación.
Aplica una compresa fría: Aplicar una compresa fría puede ayudar a reducir la hinchazón y calmar la piel. Puedes envolver una bolsa de hidrogel en una toalla fina y aplicarla suavemente sobre la zona afectada durante 10-15 minutos.
Usa productos calmantes: Aplica productos que contengan aloe vera, manzanilla, bisabolol, guaiazuleno o artemisia, conocidos por sus propiedades calmantes.
Evita rascar: Aunque puede ser tentador, evita rascar la zona afectada, ya que esto puede empeorar la irritación y aumentar el riesgo de infección.
Consulta a un Profesional de la Salud: Si los síntomas persisten o son severos, es importante buscar la orientación de un dermatólogo pues te puede diagnosticar y recetar los medicamentos apropiados.
Adoptar el test de parche no solo es una precaución inteligente para prevenir problemas, sino un acto de amor hacia tu piel. Este pequeño paso puede marcar la diferencia entre una experiencia cosmética satisfactoria y posibles complicaciones cutáneas.
¡Prueba antes de aplicar!
2 comentarios
- Génesis Vera el
Al comenzar en el mundo del skincare no conocía esta información, cometí muchos errores, agradezco que se den estos espacios para que otros no cometan los mismos que yo. Aunque a veces nos queramos saltar este paso, es muuuy importante realizarlo.
Gracias Eve!!!!!
Hola Génesis!
Sentimos que era demasiado importante contarles sobre este método para que sigan cuidando bien su piel, nos alegra que lo hayas incorporado en tu rutina ♥